¿Que es la terapia Craneosacral?
Es una
forma de trabajo corporal suave, que tiene sus raíces en la medicina
osteopática (la cual se basa en 3 contenidos fundamentales de filosofía y
práctica).
- El
primer contenido es que la estructura y la función
están recíprocamente interrelacionadas. En otras palabras "el
modo en que la estructura del cuerpo se mantiene afecta el modo en que
funcionamos y viceversa".
- El
segundo contenido importante es que el cuerpo es una unidad integrada,
tanto en su estado de salud como en enfermedad. Esto significa que "El
cuerpo no se puede dividir, ya que una parte influencia a la otra y hay
que considerarlo como una totalidad unificada".
- El
tercer contenido es que el cuerpo es capaz de autosanarse; en otras
palabras "El cuerpo tiene las capacidades innatas de
curarse si se dan las condiciones adecuadas para que los mecanismos de
curación se manifiesten"
La
terapia Craneosacral se basa en el principio de que existe una
pulsación sutil que emerge en los tejidos y fluidos del núcleo del cuerpo. Esta
pulsación es una expresión de la fuerza de vida básica del individuo, los
primeros terapeutas craneosacrales lo denominaron "Aliento de
vida". La naturaleza de esta pulsación es rítmica; tiene una fase
de expansión y otra de relajación; y se expresa en todos los fluidos, huesos,
tejidos, membranas y dentro y alrededor del SNC, aunque también es
posible sentirla en todo el resto del cuerpo. Esta pulsación se denomina "impulso
respiratorio primario" y realiza un papel fundamental en el
mantenimiento del orden e integración cuerpo/mente.
¿En que campos y con que pacientes puede ser efectiva esta terapia?
La terapia
Craneosacral puede ayudar en el tratamiento de muchas enfermedades, ya que
el énfasis del trabajo radica en ayudar a restablecer la expresión de
la salud en el cuerpo, quitando los obstáculos que impiden el buen
funcionamiento del organismo y creando las condiciones para la expresión de la
salud. La terapia no se limita a tratar algunas enfermedades concretas, ya que
los síntomas o patologías desaparecen de manera natural cuando se fomenta e
incrementa el estado de salud. La siguiente lista muestra algunas de las
condiciones, entre otras, que pueden responder favorablemente al tratamiento
craneosacral:
1.
Problemas orgánicos de tipo respiratorio y digestivo.
2.
Problemas musculo-esqueléticos y de la estructura
corporal: cifosis, lordosis, escoliosis, lumbago, ciática, hernia,
dolor y tensión muscula, problemas de las articulaciones.
3.
Alteraciones nerviosas: insomnio, hiperactividad, agotamiento, parálisis facial,
tics, pitidos en los oídos, pinzamientos espinales y otras neuralgias.
4. Cefaleas
de tipo migrañoso o tensional.
5.
Alteraciones inmunologicas, alérgicas y endócrinas: asma bronquial,
rinitis alérgica, sinusitis.
6.
Problemas emocionales: depresión, ansiedad.
¿Con que frecuencia es necesario aplicar esta terapia?
El número
de sesiones varía mucho de paciente a paciente y depende del nivel de salud que
ya esté presente. Algunas personas quizás necesiten solamente una o dos
sesiones; sin embargo, otras condiciones más crónicas pueden requerir un
tratamiento continuado durante un periodo de tiempo. Inicialmente los
tratamientos se suelen ofrecer cada semana o cada 15 días. Muchos pacientes
encuentran que entre 6 y 10 sesiones son suficientes para resolver las
condiciones con las que vinieron a vernos.
¿Tiene efectos permanentes y duraderos?
Los efectos
son normalmente muy profundos y duran mucho; al mismo tiempo, ayudan a los
individuos a introducir cambios significativos en sus vidas y en su salud pero
no se trata de una cura milagrosa.
Fuente:
Tara Blasco/http://www.centroasa.com/tcs/articulos.html
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